Susana Chacón
17/02/2011
El caso de Florence Cassez, la guapa chica francesa que se enamoró de un secuestrador mexicano y fue detenida y encarcelada por las autoridades mexicanas, no para de generar polémica. Mientras Francia trata de repatriar a Florence, Mexico se niega. Y así sigue la lucha, lucha que está siendo usada por el presidente francés Sarkozy para ganarse adeptos de cara a las elecciones de 2012. Y mucha falta le hace, ya que Francia no ha estado tan descontenta con su presidente desde 1945, cuando De Gaulle fue nombrado presidente provisional bajo la ocupación nazi. Al igual que Sarkozy, otros políticos usan el caso de Florence Cassez para ganar simpatizantes, como Michelle Alliot-Marie, la ministra de Relaciones Exteriores, o Martine Aubry, presidenta del Partido Socialista y alcaldesa de Lille, donde nació Cassez. Al final, la guapa chica francesa apenas ha quedado en mas que un «peón sacrificado» en la gran estrategia de Sarkozy.