Grupo de trabajo del Encuentro Internacional de Safe Democracy
ESCENARIO
Hace tres años Madrid sufrió el atentado más brutal de la historia de España y de Europa. La muerte de 191 personas y más de 1800 heridos fueron el resultado de las diez bombas colocadas a primera hora de la mañana del 11 de marzo en cuatro trenes que circulaban con destino a la capital. El hecho de que los atentados fueran obra de terroristas islamistas era otro elemento inédito. En ese momento –aunque ya se conocía la existencia de Al Qaeda por el 11-S y su principal responsable, Osama Bin Laden, había mencionado en un comunicado de octubre de 2003 a España como blanco declarado de la yihad global–, la sensación más generalizada entre los españoles era que no existían amenazas externas y que el terrorismo islamista tenía como objetivos a Estados Unidos y otros países.
Al cumplirse el tercer aniversario de la masacre y en plena celebración del mayor juicio, también de la historia española, que juzga a los presuntos responsables de la matanza, las preguntas son: ¿Qué ha pasado con esta organización durante estos últimos años? ¿Se debilita o reafirma su presencia en el escenario internacional? ¿Continúa España y Occidente en su punto de mira (SIGUE… )?