Miguel Carbonell
13/01/2011
El autor critica cómo, después de que un asesinato sea relacionado a miembros de una pandilla en determinadas ciudades de México, dicho crímen se olvida, como si su grado de iportancia fuese menor. Esto, dice Carbonell, es una violación del derecho a la vida, además de que, por ley, todo crímen debe ser investigado. El número de homicidios ha alcanzado ya el nivel de principios del siglo XX y no cabe justificarlas diciendo que la mayoría son pandilleros. El Estado mexicano debe proteger la vida de todos sus ciudadanos, aunque muchos actúen al márgen de la ley. A estos se les debe juzgar y encarcerlar, pero nunca quitarles su derecho a la vida. Además el englobar a todos las personas relacionadas con las bandas en una misma categoría asume que todos son asesinos y narcotraficantes, cuando estas en realidad implican a todo tipo de gente. Y ante todo, esto causa una devaluación del valor de la vida , por lo que México puede alcanzar un nivel de crímenes del que no se pueda salir.
Miguel Carbonell es investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y profesor de la Facultad de Derecho.