Un gigante como Rusia no puede ser amedrentado con represalias de sus vecinos occidentales, sobre todo porque la energía que hace funcionar a los países europeos proviene en gran medida de Gazprom, la empresa gasífera más importante del mundo. Solamente entendiendo la necesidad histórica de Moscú de tener un cordón de seguridad, se puede llegar a una relación estable entre el oso ruso y sus vecinos occidentales, dice el autor.
- Georgia, lecciones más allá de la coyuntura
por Julio Miranda