Tras el rechazo de Irlanda al Tratado de Lisboa, la UE tiene dos opciones: o repetir la consulta o seguir adelante con la ratificación del texto. Si los dirigentes comunitarios continúan forzando de más sus potestades, la Unión corre el riesgo de entrar en una crisis nacida de la creciente desafección de los ciudadanos, desembocando en un callejón sin salida, alerta el autor.
- La Cumbre de la UE vuelve a burlar a los ciudadanos
por Miguel Ángel Benedicto